¿Por qué estudiar el pensamiento de filósofos antiguos?
Empezaré planteando una pregunta que seguramente has escuchado o quizá la has formulado: ¿Por qué estudiar a los filósofos antiguos? Una respuesta válida es que sería un tanto difícil comprender a los filósofos contemporáneos sin haber conocido la postura de los primeros pensadores filosóficos: los presocráticos, Sócrates, Platón, Aristóteles, Epicuro, Epicteto, Plotino, etc. Aunque más que eso, pienso que una de las principales virtudes de estudiar a filósofos antiguos es que el conocimiento del pensamiento anterior a uno tiene la capacidad de estimular y de, por qué no, dirigir el propio pensamiento hasta que se logre generar un pensamiento maduro.
La lectura de los pensadores antiguos ayuda a iluminar el presente
Iniciándose en filosofía y rompiendo esquemas educativos
Son numerosas las personas que se me han acercado con inquietudes y preguntas muy interesantes concernientes a la filosofía. Me he percatado que a pesar de tener al alcance bastante información sobre prácticamente todos los tópicos de filosofía, muchos jóvenes y personas de distintas edades no saben cómo empezar en este vasto océano de información. Una vez estaba terminando de dar una clase de ecuaciones diferenciales en la universidad y los alumnos al final me abordaron con preguntas relacionadas con la religión, Dios, la muerte, los límites y alcances del conocimiento, sobre al agnosticismo, sobre la fe, entre otras dudas. Por supuesto, no pude hacer otra cosa más que remitirlos a algunas obras de filósofos, dado el tiempo limitado que tenía en ese momento —tenía que empezar otra clase—. Pero de aquí me emocionó el vivo interés con que muchos jóvenes que han sido adormecidos por nuestros pésimos sistemas educativos —me atrevo a hacer una generalización a nivel Latinoamérica— tienen hacia la filosofía. Esta situación se me hace un tanto similar a la que se vivió en el período helenístico-romano, donde muchos individuos buscaron su consolación en la filosofía, más que en la religión.
Problemas filosóficos antiguos que resuenan en la actualidad
Ahora bien, muchos de los temas que abordan los filósofos contemporáneos son problemas que trataron los pensadores antiguos. Y esto se debe a que la filosofía tiende a abordar problemas que siguen permaneciendo como tales independientemente de la época que se trate. En otras palabras, los problemas de los antiguos siguen siendo problemas actuales: el bien, el conocimiento, lo bello, lo justo, la libertad, Dios, el mundo, el tiempo, el espacio, la muerte, la enfermedad, la felicidad, el alma, el cuerpo, etc. Sin duda alguna es un ejercicio de sumo interés el acercarse a leer de forma directa a estos filósofos y ver cómo abordaron estos problemas. Aproximarse de primera mano a las diversas respuestas que dieron estos resulta una actividad retadora mas a su vez hermosa. Sí, es interesante leer algunos resúmenes o apoyarse de manuales de historia de la filosofía, pero la recomendación que siempre doy en todos los cursos que imparto es que no se queden con la opinión de Mengano o Fulano sobre tal o cual filósofo, sino que se acerquen a leer directamente a los filósofos, auxiliados de las herramientas que uno como profesor es capaz de brindar con su experiencia, para que con trabajo, esfuerzo y dedicación puedan comprender e ir forjando su propia interpretación.
La reflexión de los problemas filosóficos es algo que concierne a todas las épocas
Entre pasados y presentes: desafiando prejuicios en el estudio filosófico
Además, el estudio de estos pensadores nos lleva a tener una actitud más prudente ante el hecho de pensar que al plantear una pregunta o dar una respuesta estamos ofreciendo una novedad en el rubro de los problemas filosóficos.
Hay un prejuicio muy grande que se ha ido arrastrando durante siglos. Este toma dos formas:
Lo viejo o antiguo es obsoleto;
lo nuevo no sirve para nada, solo lo antiguo.
Esto aplica para muchas áreas, incluyendo la filosófica. Ante la primera forma, estos individuos se privan de beber de las fuentes de la tradición filosófica, casándose solamente con pensadores modernos o contemporános; mientras que en la segunda, se desprecia el pensamiento contemporáneo, ensalzando el antiguo. Nótese cómo ambas formas son extremistas e imposibilitan el acceder a lo mejor de lo antiguo y de lo nuevo. Ante esto, sugiero tomar una postura intermedia tal que permita acercarse sin prejuicios a los filósofos y leerlos tratando de respetar el contexto propio y del filósofo en cuestión, de modo que no se incurra en anacronismos. Tal labor es propia de una hermenéutica —entendida como el arte de interpretar textos—, un método filosófico que permite actualizar el contenido de los filósofos antiguos y tratar de aplicar sus enseñanzas en nuestras circunstancias actuales.
Así que en conclusión, no es una pérdida de tiempo el leer a los filósofos antiguos, medievales, renacentistas, de los siglos XVI-XIX, sino que permite tener una óptica de la tradición filosófica y cómo han ido evolucionando los problemas filosóficos a lo largo de los siglos. Notarás que algunas preguntas siguen estando vigentes desde los tiempos de Platón hasta nuestros días.