Módulo 5. Platón

Sección 1. Vida y obras de Platón

Platón (427-347 a.C.)


Platón llevó sangre de la alta nobleza ateniense y nació en Atenas el año 427 a.C.; sus padres fueron Aristón y Perictione. Su nombre propio fue Arístocles; pero, por su presencia, fue llamado Platón (platys = de anchas espaldas).

Tenía dotes universales, no solo en lo intelectual, sino en el ámbito deportivo, donde destacó en el pugilato o lucha. En el militar, alcanzó distinciones militares en la caballería.

Debido a estas múltiples dotes, alcurnia y cualidades, Platón pudo haberse dedicado a la vida política, pero fue rechazado por la democracia por sus orígenes aristocráticos. Se dedicó inicialmente a la poesía, pero esta no llegó a satisfacerle.

Finalmente, la tarea de su vida la encontró en la filosofía, para la que lo ganó Sócrates, siendo su fiel discípulo durante ocho años, hasta la muerte de su maestro.

Desde entonces, Platón vio en la filosofía la fuente de toda sabiduría y el camino único para la vida sana, sea privada o pública.
Por su parte, el Estado solo puede ordenarse debidamente por un saber a fondo y solo alcanzará la verdadera constitución cuando los filósofos sean reyes y los reyes filósofos.

La ejecución de Sócrates impactó profundamente en Platón. Para huir de persecuciones y recuperar la paz interior, abandonó Atenas y marchó a Megara, junto a Euclides. El deseo de ampliar su formación lo llevó a Egipto, donde admiró a una antiquísima cultura, y a Cirene, donde Teodoro lo inició en la geometría. Hacia 395 volvió a Atenas y tomó parte como jinete en la guerra de Corinto.

 

Viajes a Sicilia


Intereses sin duda científicos impulsaron a Platón, hacia el 390, a emprender un viaje al sur de Italia, a fin de conocer más de cerca a los pitagóricos y su doctrina. Allí cayó bajo el encanto de esa escuela, a tal grado que llegó a considerarse como “Pitágoras revivido”.

Platón fue introducido en la corte de Dionisio I, tirano de Siracusa, donde trabó amistad cordial y permanente con Dión, yerno del tirano. El tirano oyó al principio con mucho interés las ideas de Platón sobre el “Estado ideal”, pero luego se le hizo sospechoso y lo entregó al enviado espartano, quien lo vendió como esclavo en Engina.

Por fortuna, allí fue comprado por Aníceris, que era igualmente discípulo de Sócrates, y lo envió a Atenas.

Cuando, en 367, pasó el poder en Siracusa a Dionisio II, Platón emprendió un nuevo viaje a Sicilia para tentar nuevamente fortuna. Pero, esto fue en vano: Dión fue desterrado y él fue despedid en desgracia.

El tercer viaje, de 361, no tenía ya otro fin que reconciliar con la corte a Dión, el amigo desterrado. Sin embargo, esto fue otro fracaso: Dión fue asesinado, Platón encarcelado y sólo gracias a la intercesión de Arquitas, fue puesto en libertad y mandado a Atenas.

 

La Academia


Platón fundó en Atenas, el año 387, en el bosque del héroe Academo, su famosa Academia, escuela que persistió hasta el año 529 d.C.

El modelo de la Academia fue la liga pitagórica. La enseñanza se daba por exposición oral. Platón la estimaba tanto que, en su parangón (comparación), llamaba un “bello juego” a la actividad literaria.

El filósofo Franz Dirlmeier remite a la frase de Platón: “De las cosas que yo tomo en serio, no hay escrito alguno mío ni es posible lo haya (Carta VII, 341c). Lo “serio” de la filosofía solo se ofrece a una minoría selecta. Los diálogos son un juego para principiantes e intrusos y terminan siempre donde la instrucción ha llegado al punto decisivo. No merecería nombre de filósofo quien solo fuera capaz de decir lo que puede escribirse.

Ahora bien, para defenderse contra intrusos, la exposición oral misma era difícil de entender, hasta tal punto que, como dicen los cómicos, los académicos mismos solo comprendían lo dicho cuando ya eran viejos.

Se enseñaba, particularmente, aritmética y geometría, y sobre la entrada de la escuela habrá habido esta inscripción: “Nadie entre que no sepa geometría”. Pero se daban también lecciones de astronomía, derecho y filosofía.

Los académicos usaban ya entonces un traje especial: gorro elegante, manto corto y bastón, que los poetas cómicos ridiculizaron frecuentemente como vanidad. A ejemplo de los pitagóricos, en la Academia se admitieron también mujeres.

 

Vejez y muerte


El fracaso del viaje de Sicilia de 367 produjo en la evolución espiritual de Platón una verdadera rotura, que se percibe en los “diálogos de la vejez” que ahora se inician.

El asesinato de Dión, quien, en la flor de la juventud, “lo había inflamado en loco amor” y a quien se mantuvo unido con pitagórica fidelidad, lo quebrantó psíquicamente.

Como Platón no se casó y la mujer no tuvo apenas papel alguno en su vida, se sintió ahora completamente solo. Corporal y espiritualmente, se hizo viejo. Mas, precisamente los grave desengaños lo hicieron madurar interiormente.

Toda la antigüedad le tributó admiración y vio en él el ideal de una personalidad de armónica madurez.

 

La Academia


En general, puede decirse que poseemos todo el Corpus de las obras de Platón. “No se halla, en ninguno de los escritores antiguos posteriores, referencia alguna a obra de Platón que no poseamos ya”. Cabe, pues, suponer que han llegado a nosotros todos los diálogos de Platón que se publicaron. Lo que no poseemos es un repertorio de lecciones que dio en la Academia.

 

Período socrático


En este período Platón está influido todavía por el determinismo intelectualista de Sócrates. La mayor parte de los Diálogos terminan sin llegar a ningún resultado definido. Tal es la característica del socrático “no saber nada”.
 

 

La Apología y el Critón debieron ser escritos, evidentemente, en fecha muy temprana. Es probable que los demás diálogos de este grupo los compusiera Platón antes de su primer viaje a Sicilia.

 

Período de transición


Platón está dando con el camino de sus propias opiniones:
 

 

Los diálogos de este período fueron compuestos, probablemente, con anterioridad al primer viaje a Sicilia.

 

Período de madurez


Platón está ya en posesión de sus propias ideas.
 

 

Estos diálogos fueron compuestos, probablemente, entre el primer viaje a Sicilia y el segundo.

 

Obras de la vejez


 

Algunos de estos diálogos tal vez fuesen escritos entre el segundo y el tercer viaje a Sicilia, pero el Timeo, el Critias, las Leyes y el Epínomis fueron compuestos, muy probablemente, con posterioridad al tercer viaje.

Las Cartas 7ª y 8ª debieron de escribirse después de la muerte de Dión (353).

 

Nota final


Platón no publicó nunca un sistema filosófico completo, bien ordenado y acabado: su pensamiento siguió desarrollándose a medida que iban surgiendo en su espíritu problemas nuevos, dificultades que debían tenerse en cuenta, aspectos de su doctrina que necesitaban mayor insistencia o elaboración, y según consideraba que debía introducir diversas modificaciones.

En las próximas sesiones expondremos parte de la filosofía de Platón. El fin de las mismas es motivarlos a que lean de forma directa a Platón. Se sugiere tener un orden cronológico en su lectura, el cual fue dado en esta sesión.

Introducción a la Filosofía

Módulo 1. Del mito a la razón: filósofos jónicos y el enigma de Heráclito

Módulo 2. Entre números y unidad: pitagóricos y eleatas en la filosofía

Módulo 3. Perspectivas pluralistas: Empédocles, Anaxágoras y la filosofía de los atomistas

Módulo 4. Sofistas y Sócrates: entre la retórica y la búsqueda de verdad

Módulo 5. Platón

Módulo 6. Aristóteles

Módulo 7. Sabiduría antigua: filosofía del período helenístico-romano